El sonido que ya no te busca: te encuentra

Algunos objetos perturban nuestros hábitos de escucha. Otros redibujan los contornos de nuestros interiores. El Magic Speaker Vibe hace ambas cosas a la vez. Frente a la rigidez de los altavoces clásicos, traza otro camino: el de un sonido libre, amplio, natural, que circula en todas las direcciones: horizontalmente, verticalmente, sin restricciones.

Olvida el punto de escucha: estás en el corazón de la música

Se acabaron los desplazamientos para escuchar mejor. No importa dónde estés en la habitación, la música te alcanza con la misma claridad. Las frecuencias se despliegan con flexibilidad, rodean el espacio, acarician las paredes. El Vibe no proyecta nada: instala una presencia. Una burbuja acústica suave, envolvente, inmediata.

Un diseño escultórico, hecho para ser visto tanto como escuchado

Objeto de contemplación tanto como herramienta sonora, el Vibe atrae la mirada tanto como seduce el oído. Su diseño sobrio y elegante lo convierte en un elemento central en su decoración. No tiene nada que ocultar: es una pieza maestra que se reivindica, no un accesorio que se disimula.

El sonido que se ilumina

El Vibe no solo se escucha: se mira. Un juego de luces se ajusta al ritmo de la música. Rayos de colores bailan, siguen las pulsaciones, esculpen el espacio. La experiencia se vuelve multisensorial. Es tu lista de reproducción, sí, pero encarnada, vibrante, viva.

Detrás de la magia, una mecánica de precisión

Si la emoción es instantánea, es gracias a un arreglo milimétrico. Los motores acústicos de alto rendimiento activan una lámina de madera vibrante, que genera una onda flexible y difusa. La arquitectura interna garantiza una reproducción clara, sin saturación, incluso en entornos complejos o reverberantes.

Un altavoz que entiende tus deseos

Diseñado para simplificar tu día a día, el Vibe se conecta en un abrir y cerrar de ojos a todos tus dispositivos. Bluetooth, Wi-Fi, todo funciona sin esfuerzo. La interfaz es fluida, intuitiva. Eres tú quien lo controla, a tu ritmo. Y el altavoz se adapta al espacio, no al revés.

¿Y si escuchar se convirtiera en un arte de vivir?

Ceilingo no solo vende un producto. Ofrece otra manera de habitar la música. El Vibe dibuja formas, proyecta colores, crea un ambiente. Ya no es un altavoz. Es una presencia. Y eres tú quien marca el tono.